Focalización – La Responsabilidad

La RESPONSABILITAD di Yuliana Arbelaez : Psicologia Holistica, Cursos de Crecimiento Personal.

Asumir la responsabilidad de la propia vida es la clave primordial de la libertad.
También es una de las tareas más complejas del crecimiento personal.
El principio de responsabilidad en la psicología holística se explica por un principio científico, «la ley de la resonancia», que nos dice que todo en el universo recibe y transmite energía, un ser humano, una estrella, un átomo, un mineral, emiten y reciben energía, pero cada uno sólo puede recibir la energía que es capaz de transmitir, podemos imaginarnos como antenas emisoras, y recibimos constantemente el mismo tipo de frecuencia que estamos emitiendo.
La psicología holística nos dice que todo en el universo es vibración y nosotros estamos constantemente transmitiendo ondas vibratorias a través de nuestras emociones y pensamientos, ondas que tienen frecuencias precisas y que siempre atraen y canalizan ondas con la misma frecuencia, la materialización de estas ondas son eventos, personas, situaciones que representan nuestra propia emisión de energía. Esto nos lleva a comprender que no puede haber nada en nuestra vida que no nos corresponda, tengamos memoria de ello o no, cualquier cosa que ocurra en nuestra vida es simplemente un retorno de algo que vibramos hace tiempo, en esta vida, o karma, que es el resultado de una acción que hice en una vida pasada, etc.
No eres víctima de nada, ¿no es una noticia maravillosa? Eres el creador de tu propia historia y lo haces la mayoría de las veces de forma inconsciente, creando en el presente incluso futuros desagradables.
Pero si asumes la responsabilidad de tu vida, también asumes el derecho a crearla como quieras.

 

Focalización – El Servicio

El SERVICIO de Yuliana Arbelaez : Psicologia Holistica, Cursos de Crecimiento Personal.

La mayoría de nosotros pasamos nuestra vida con la expectativa de recibir «De la Vida», recibiendo amor, abundancia, salud, reconocimiento, aceptación y más sin el fin de las cosas.
Aquí es donde se abre un mecanismo psicológico interesante, porque en realidad pienso inconscientemente que no merezco, que no soy digno de todas estas cosas, por lo que acabo diciendo siempre que sí a los demás, confundiendo esta disposición hacia el mundo con el verdadero servicio de la esencia, del corazón, es decir, el que simplemente se alegra de servir sin esperar nada a cambio, el que dice sí por alegría y no por culpa.
La alegría de dar a los demás lo que hubiéramos querido para nosotros sin esperar nada, ni siquiera un agradecimiento, ni un reconocimiento, nada en absoluto, con la conciencia de que servir a los demás es servirnos a nosotros mismos, pues nosotros somos los demás.